La Grandeza de México es una exposición creada como parte de las celebraciones por los 200 años de la Consumación de la Independencia de México y los 500 años de la resistencia de los pueblos con la toma de México – Tenochtitlan. Esta muestra se presenta en el Museo Nacional de Antropología y en el Salón Iberoamericano del edificio de la Secretaría de Educación en la Ciudad de México. En estas dos sedes se exhiben un total de 1,525 objetos, de los cuales, la mitad se presentan por primera vez. El hilo conductor entre todos los objetos es mostrar al visitante desde la época prehispánica cómo se ha ido conformando la diversidad cultural. Esta diversidad cultural junto con la diversidad natural es donde radica la grandeza de México. Lo más relevante y valioso de la muestra son precisamente aquellos objetos que son exhibidos por primera vez, ya sea porque se encuentran en otros museos en el mundo, porque fueron repatriados, o porque nunca habían sido exhibidos, aunque estén resguardados por museos mexicanos.
En la sede del Museo Nacional de Antropología la exposición está organizada en una Introducción y cinco temas: Introducción México, Grandeza y Diversidad; 1. Territorio: escenarios de vida y paisajes culturales; 2. Espiritualidad: una vía para comprender el mundo; 3. El individuo, origen y centro de las culturas; 4. Simbolismo: ideas y representaciones; y 5. El motor de la historia. El recorrido inicia con la exhibición de un Petrograbado encontrado en la zona sur del estado de Coahuila y datado entre 10000 a.n.e- 1600 d.n.en y termina con una Tabla Nierika Wixárika (cuadro de estambre) de mediados del siglo XX, pasando por esculturas prehispánicas como el Chac Mool, documentos como el Códice de la Cruz Badiano; pinturas de José María Velasco, el escudo huasteco Cuexyo chimalli de Motecuhzoma II (1519); el Códice Boturini; el estandarte de la Virgen de Guadalupe utilizado por Miguel Hidalgo y Costilla; y los grabados del Taller de Gráfica Popular (Leopoldo Méndez, Raúl Anguiano, Luis Arenal y Pablo O´Higgins), entre otros, todo para dar cuenta del crisol de culturas que conforman a México. Mención aparte merece la proyección de videos animados sobre el origen de la vida, de acuerdo con la concepción de diversos pueblos originarios narrados en lengua indígena. Esto junto con los objetos exhibidos por primera vez, son los dos grandes aciertos de esta exposición.
