Michael Belcher en su libro Exhibitions in Museums publicado en 1991 por la Universidad de Leicester indica que existen tres tipos de exposición en los museos:
EXPOSICIÓN EMOTIVA. Este tipo de exposición invita a los visitantes a que experimenten algún tipo de emoción. Es decir, apela a movilizar las experiencias, historias y emociones que el visitante tiene, para generar un vínculo de comunicación con la exposición.
La exposición emotiva puede ser de estética y evocativa:
La exposición estética está centrada en los objetos expuestos. Su finalidad es generar en el visitante una experiencia estética por medio de la belleza, manufactura, concepto o rareza de los objetos. La museografía y los apoyos para la interpretación son mínimos. Este tipo de exposiciones las encontramos principalmente en museos de arte o arte contemporáneo.
En la exposición evocativa, la museografía comparte protagonismo con los objetos. La museografía y los objetos se vinculan en un espacio donde la iluminación, los elementos museográficos e interpretativos ayudan a generar una escenografía que invita a los visitantes a viajar en el tiempo, a visitar lugares imaginarios o espacios que han dejado de existir. Este tipo de exposiciones las encontramos en museos de antropología, historia y ciencia.
EXPOSICIÓN DIDÁCTICA. Las exposiciones didácticas son exposiciones que nacen vinculadas a los museos que no tienen colecciones, muchas de ellas pretenden difundir conocimientos intangibles que cobran vida mediante diversos soportes museográficos, juegos y textos. Su enfoque se encuentra centrado en la interpretación y en la mediación. Este tipo de exposiciones las encontramos en museos de ciencia, tecnología e incluso en museos dedicados a temas complejos como el Museo Interactivo de Economía.
EXPOSICIÓN DE ENTRETENIMIENTO. Las exposiciones dedicadas al entretenimiento son exposiciones que su finalidad no es generar un conocimiento en el visitante, sino brindar un espacio de recreación y diversión.